En el vasto laberinto de la literatura, el cuento se yergue como una estancia diminuta y perfectamente tallada; un recinto en el que cada piedra tiene un propósito. A diferencia de la novela, que despliega sus alas en múltiples galerías y pasadizos, el cuento exige una economía rigurosa: tema, estructura y lenguaje deben reunirse con … Continuá leyendo El arte del cuentista (Parte I)